La Higiene Femenina y Masculina

 La higiene Femenina

Una de las zonas que las adolescentes no deben descuidar es la región íntima femenina, sobre todo cuando se encuentran en su periodo menstrual. Sigue estas recomendaciones.

  • Lava la parte exterior de tu vagina diariamente durante el baño, con jabón (preferentemente neutro y sin perfumes) y agua tibia.
  • Durante tu periodo, cámbiate las toallas o los tampones con frecuencia y presta especial importancia a la higiene en esos días.
  • Si notas un olor desagradable (similar al del pescado) en tu zona íntima y crees que tienes una infección, consulta a un médico o ginecólogo inmediatamente.
  • No uses duchas vaginales, pues pueden causarte una alergia, irritación o una infección vaginal. De preferencia consulta a un ginecólogo.
  • Usa ropa interior de algodón. Las fibras naturales del algodón ayudan a que la piel respire mejor.
  • Cuando vayas al baño, límpiate de adelante hacia atrás (nunca al revés) para no contaminar la vagina con restos de heces.
  • El interior de la vagina no debe lavarse, ya que el flujo vaginal que secreta constituye su propio mecanismo depurador. Tampoco es aconsejable usar desodorantes ni aerosoles vaginales.


Para tener una buena higiene menstrual, además de lavar la zona íntima, se deben cambiar constantemente las toallas femeninas para evitar malos olores o infecciones. Revisa el siguiente vínculo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) acerca de la higiene menstrual.



Higiene masculina

Los adolescentes varones también deben cuidar la higiene genital durante el baño con el fin de evitar malos olores, molestias o infecciones. Para ello deben seguir las siguientes recomendaciones:

  • Limpia la superficie del pene y retrae el prepucio para que el agua y el jabón también actúen en la zona del glande.
  • Extiende el jabón en todos los rincones y pliegues y después retíralo con agua.
  • Utiliza un jabón neutro y evita los que son perfumados porque pueden causar irritación y siempre usa abundante agua, de preferencia tibia.
  • Sécate con una toalla exclusiva para esta zona y procura evitar que quede humedad para evitar la proliferación de bacterias.
  • Cambia tu ropa interior a diario.








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